Terapia láser inflamación

Fotomedicina y Cirugía LáserVolumen 24, Número 1, 2006

La terapia láser de bajo nivel induce una reducción dependiente de la dosis de los niveles de TNF en la inflamación aguda

F. AIMBIRE,1 R. ALBERTINI,1 M.T.T. PACHECO,1 H.C. CASTRO-FARIA-NETO,2
P.S.L.M. LEONARDO,3 V.V. IVERSEN,5 R.A.B. LOPES-MARTINS, Ph.D.,3 y J.M. BJORDAL4


Resumen

Objetivo: El objetivo de este estudio era investigar si la terapia láser de bajo nivel (LLLT) puede modular los niveles de inflamación aguda y del factor de necrosis tumoral (TNF).

Datos de fondo: La farmacoterapia con inhibidores del TNF se ha convertido en el tratamiento estándar para la artritis reumatoide, pero se desconoce si la TLBI puede reducir o modular los niveles de TNF en los trastornos inflamatorios.

Métodos: Se llevaron a cabo dos estudios en animales controlados, con 35 ratas macho Wistar divididas aleatoriamente en cinco grupos cada una. Se instiló un antisuero de conejo a la ovoalbúmina por vía intrabronquial en uno de los lóbulos, seguido de una inyección intravenosa de 10 mg de ovoalbúmina en 0,5 mL para inducir una lesión pulmonar aguda. El primer estudio sirvió para definir el perfil temporal de la actividad del TNF durante las primeras 4 h, mientras que el segundo estudio comparó tres dosis diferentes de TLBI con un grupo de control y un grupo de clorpromazina en un punto temporal en el que se incrementó la actividad del TNF. Las ratas de los grupos de LLLT fueron irradiadas dentro de los 5 minutos en el lugar de la lesión por un láser Ga-Al-As de 650 nm.

Resultados: Hubo un lapso de tiempo antes de que la actividad del TNF aumentara después de la inyección de BSA. Los niveles de TNF aumentaron de 6,9 (intervalo de confianza [IC] del 95%, 5,6�8,2) unidades/mL en las primeras 3 h a 62,1 (IC del 95%, 60,8�63,4) unidades/mL (p < 0,001) a las 4 h. Una dosis de LLLT de 0. 11 Jules administrados con una densidad de potencia de 31.3 mW/cm2 en 42 seg. redujo significativamente el nivel de TNF a 50.2 (95% CI, 49.4�51.0), p < 0.01 unidades/mL versus control. La clorpromazina redujo el nivel de TNF a 45,3 (IC del 95%, 44,0�46,6) unidades/mL, p < 0,001 versus control.

Conclusión: La TLBI puede reducir la expresión del TNF después de una lesión pulmonar aguda del inmunocomplejo en ratas, pero la dosis de TLBI parece ser crítica para reducir la liberación de TNF.


Fotobiomodulación del dolor y la inflamación en las artropatías microcristalinas: Resultados experimentales y clínicos

F. SORIANO, M.D., Ph.D.,1 V. CAMPANA, Doctor2, M. MOYA, Doctor2, A. GAVOTTO, Doctor2, J. SIMES, Doctor2, M. SORIANO, Doctor1, R. SORIANO, Doctor1, L. SPITALE, Doctor2, y J. PALMA, Doctor2.


Resumen

Objetivo: Este artículo presenta los resultados de la terapia láser en el depósito de cristales (hidroxiapatita, pirofosfato de calcio y uratos) en la artritis en ratas y las aplicaciones clínicas en humanos.

Datos de fondo: Las artropatías microcristalinas son frecuentes entre los pacientes geriátricos, que son más vulnerables a los efectos secundarios de los medicamentos. Se ha informado de la eficacia de la terapia con láser para el alivio del dolor, sin efectos secundarios, en las afecciones dolorosas.

Métodos Se inyectaron dos miligramos de cada uno de los cristales mencionados en ambas articulaciones de las extremidades posteriores en tres grupos de ratas; estos grupos se trataron luego con irradiación láser. Otros tres grupos no recibieron ningún tratamiento después de las inyecciones. Se determinaron los niveles plasmáticos de los marcadores inflamatorios (fibrinógeno, prostaglandina E2 y TNF) y de los tejidos (prostaglandina E2) y se realizaron estudios anatomopatológicos. Veinticinco pacientes con artritis de gota aguda fueron asignados al azar a dos grupos y tratados durante 5 días: grupo A, diclofenaco 75 mg por vía oral, dos veces al día; y grupo B, irradiación con láser una vez al día. Cuarenta y nueve pacientes con artropatía crónica de rodilla por pirofosfato fueron asignados al azar a dos grupos y tratados durante 21 días: grupo A, diclofenac 50 mg por vía oral, dos veces al día; y grupo B, irradiación con láser una vez al día. Treinta pacientes con artropatía crónica de hidroxiapatita en el hombro fueron asignados al azar a dos grupos y tratados durante 21 días; grupo A, diclofenac 50 mg por vía oral, dos veces al día; y grupo B, irradiación con láser una vez al día.

Resultados: Las concentraciones de fibrinógeno, prostaglandina E2 y TNF en las ratas inyectadas con cristales y tratadas con láser disminuyeron significativamente en comparación con los grupos inyectados con cristales sin tratamiento. Tanto la terapia con láser como el diclofenaco lograron un rápido alivio del dolor en los pacientes con artritis gotosa aguda sin diferencias significativas en cuanto a la eficacia. La terapia con láser fue más eficaz que el diclofenaco en los pacientes con artropatía crónica de pirofosfato y en los pacientes con enfermedad crónica de deposición de apatito.

Conclusión: La terapia láser representa un tratamiento eficaz en el arsenal terapéutico de las artropatías microcristalinas.


Contenido de citoquinas pro y antiinflamatorias en la sangre periférica humana después de su irradiación transcutánea (in vivo) y directa (in vitro) con luz policromática visible e infrarroja

NATALYAA. ZHEVAGO, M.D., Ph.D., y KIRAA. SAMOILOVA, Doctorado.


Resumen

Objetivo: El objetivo de este ensayo aleatorio, controlado por placebo y doble ciego era investigar los cambios en el contenido de 10 citoquinas en la sangre periférica humana después de la irradiación transcutánea e in vitro con luz policromática polarizada visible e infrarroja (IR) a dosis terapéuticas.

Datos de fondo: El papel de las citoquinas en el desarrollo de los efectos antiinflamatorios, inmunomoduladores y cicatrizantes de la luz visible e infrarroja sigue estando poco estudiado.

Métodos: Se expuso la zona sacra de los voluntarios (480 â?" 79 nm, 95% de polarización, 12 J/cm2); paralelamente, se irradiaron in vitro las muestras de sangre de los mismos sujetos (2,4 J/cm2). La determinación del contenido de citoquinas se realizó mediante un ensayo inmunoenzimático (ELISA).

Resultados: Se reveló una disminución drástica del nivel de citoquinas pro-inflamatorias TNF-, IL-6, y IFN-: a las 0,5 h después de la exposición de los voluntarios (con los parámetros iniciales superando la norma), el contenido de citoquinas disminuyó, en promedio, 34, 12, y 1,5 veces. Las concentraciones reducidas de TNF- e IL-6 se conservaron después de cuatro exposiciones diarias, mientras que los niveles de IFN- e IL-12 disminuyeron cinco y 15 veces. A las 0,5 h y en momentos posteriores, se encontró que la cantidad de citoquinas antiinflamatorias aumentó: la de la IL-10 aumentó 2,7�3,5 veces (en sujetos con parámetros iniciales normales) y la del TGF-1 1,4�1,5 veces (en los casos de su nivel disminuido). Una peculiaridad del efecto de la luz fue un rápido aumento del IFN- a 3,3�4,0 veces en sujetos con valores iniciales normales. El contenido de IL-1, IL-2, IFN-, y IL-4 no cambió. Se registraron regularidades similares de los efectos de la luz después de la irradiación in vitro de la sangre, así como al mezclar la sangre autóloga irradiada y no irradiada en una relación de volumen de 1:10 (es decir, al modelar los eventos en un lecho vascular de la persona expuesta cuando una pequeña cantidad de la sangre fotomodificada transcutáneamente entra en contacto con su principal volumen de circulación).

Conclusión: La exposición de una pequeña zona del cuerpo humano a la luz conduce a una rápida disminución del contenido plasmático de citoquinas proinflamatorias elevadas y a un aumento de la concentración de factor antiinflamatorio, que puede ser un importante mecanismo del efecto antiinflamatorio de la fototerapia. Estos cambios son el resultado de la fotomodificación transcutánea de un pequeño volumen de sangre y de una rápida transferencia de los cambios inducidos por la luz a todo el conjunto de la sangre circulante.


Evaluación del efecto antiinflamatorio de la luz láser de 830nm usando niveles de proteína C-reactiva

Freitas AC, Pinheiro AL, Miranda P, Thiers FA, Vieira AL.
Departamento de Cirugía Oral y Maxilofacial, Facultad de Odontología, PUC-RS, Porto
Alegre, RS, Brasil. Braz Dent J. 2001;12(3):187-90

El efecto antiinflamatorio de los láseres no quirúrgicos se ha propuesto anteriormente, sin embargo no se ha demostrado científicamente. Un método para evaluar los niveles de inflamación es la medición de la proteína creactiva (CRP), que se incrementa con el curso de la inflamación. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la irradiación láser de 830 nm después de la extracción de los terceros molares impactados utilizando la CRP como marcador de la inflamación. Doce pacientes fueron irradiados con 4,8 J de luz láser por sesión 24 y 48 h después de la cirugía. Un grupo de control (N = 12) fue tratado con un láser falso. Se tomaron muestras de sangre antes, y 48 y 72 h después de la cirugía. Los valores de CRP fueron más simétricos y mejor distribuidos para el grupo irradiado (0,320 mg/dl) que para el control (0,862.mg/dl) 48 h después de la cirugía, sin embargo no hubo diferencias estadísticamente significativas. Después de 72 h, ambos grupos tuvieron niveles de PCR estadísticamente similares (0,272 y 0,608 mg/dl), debido a la tendencia normal de disminución de los niveles de PCR.


Artritis reumatoide

Los efectos de la terapia de láser en las primeras etapas del inicio de la artritis reumatoide

C. Ailioaie, M. D. Oficina Médica para Terapia de Láser, Iassy, RO, Laura Marinela Lupusoru-Ailioaie, M. D. Universidad "Al.I.Cuza", Departamento de Física Médica, Iassy, RO


Resumen

Objetivo: Estudiar los efectos de la terapia láser, en comparación con otros ensayos de modalidades (AINEs), al inicio de la (RA).

Métodos: En el estudio se incluyeron 59 pacientes, en los primeros 6 - 12 meses desde el inicio de la AR. Los pacientes se dividieron en tres grupos: El grupo 1 (21 pacientes) recibió terapia láser; el grupo 2 (18 pacientes) fue sometido a terapia láser placebo y medicación con AINEs; el grupo 3 (20 pacientes) fue tratado sólo con AINEs. Se instituyó la terapia física en los tres grupos. Se utilizó un láser de diodo GaAIAs (830 nm, potencia máxima de salida 200 mW). Durante 4 meses, se administraron cursos de terapia láser - una vez al día durante 8 días, mensualmente - a los grupos 1 y placebo láser al grupo 2. La densidad de la energía (2 - 4 J/cm2) y la frecuencia (5 Hz o 10 Hz) dependían del número y la gravedad del dolor en las articulaciones afectadas.

Los resultados: El análisis de los parámetros clínicos y biológicos al final del tratamiento mostró una disminución estadísticamente significativa de la duración de la rigidez matinal del dolor en reposo y durante los movimientos y una mejora de los reactivos de fase aguda. La tasa de eficacia global en estos estudios fue del 86% en el grupo 1, del 50% en el grupo de láser placebo y del 40% en el grupo 3.

Discusiones y conclusiones:

Tras 4 meses de tratamiento, nuestras investigaciones demostraron que la terapia con láser infrarrojo fue capaz de restaurar la función, aliviar el dolor y evitar las complicaciones de la enfermedad o la terapia con AINEs (digestivos o renales) al inicio de la AR, siendo la modalidad de tratamiento más perspicaz.

INTRODUCCIÓN

Las enfermedades reumáticas suelen ser de naturaleza multisistémica y de duración crónica. Representan las manifestaciones clínicas de la inflamación crónica de los tejidos del sistema musculoesquelético, los vasos sanguíneos y la piel. La artritis reumatoide (AR) tiene una gran importancia para la práctica médica, ya que es hoy en día la enfermedad reumatoide más frecuente. La gran mayoría de los autores coinciden en que la principal terapia en la AR se basa en los antiinflamatorios nosteroideos (AINE), como primer grupo de fármacos utilizados en todo el mundo. Aunque son muy útiles en los casos más preocupantes, afectan al tracto gastrointestinal y a los riñones.

En recientes estudios experimentales y clínicos se destaca que los rayos láser infrarrojos de densidad de potencia relativamente baja, y los de longitud de onda que poseen la mayor capacidad de penetración, desempeñan un papel importante en las células que participan en las respuestas inmunitarias e inflamatorias a nivel de la membrana sinovial. En el presente estudio hemos investigado los efectos del láser como terapia sin medicación, en comparación con los ensayos tradicionales de AINES, en un intento de revelar nuevos mecanismos patógenos de la AR. En el período 1997-1998, se incluyeron en el estudio 59 pacientes (de 19 a 62 años de edad), en los primeros 6 a 12 meses desde el inicio de la AR.

Los criterios de estudio fueron los siguientes:

Criterios clínicos: artritis con un inicio de 6-12 meses, presencia de líquidos inflamatorios sinoviales, contractura de articulaciones secas, tenosinovitis o bursitis, distrofia muscular regional, eventual anquilosis de las articulaciones por la mañana, iridociclitis aguda o crónica, fiebre, mialgia. El diagnóstico de la AR fue según los criterios de la ARA.

Los índices funcionales para la evaluación del dolor y la inflamación de las articulaciones fueron los siguientes:

La tumefacción de las articulaciones se evaluó en una escala de 3 grados (0 = articulación sin tumefacción; 1 = tumefacción moderada; 2 = tumefacción severa); el dolor por movimiento de las articulaciones se evaluó en una escala de 4 grados (0 = sin dolor; 1 = dolor leve; 2 = dolor moderado; 3 = dolor intenso); La gravedad de la amplitud del movimiento se evaluó en una escala de 5 grados (0 = sin pérdida de movimiento; 1 = 25% de limitación del movimiento; 2 = 50% de limitación del movimiento; 3 = 75% de limitación del movimiento; 4 = pérdida total del movimiento); Criterios de laboratorio: índices sanguíneos (hemoglobina, leucocitos, plaquetas, inmunoglobulinas séricas, factor reumatoide, tasa de sedimentación de eritrocitos [ESR] y proteína C reactiva, linfocitos T, células NK = células asesinas naturales), muestras de biopsia sinovial y análisis del líquido sinovial. Los criterios radiológicos: hinchazón de los tejidos blandos, osteoporosis y osteopenia periarticular, estrechamiento de cartílago, erosiones del carpo y otras erosiones, cambios en el crecimiento y actividad inflamatoria sinovial - se analizaron en películas planas convencionales y mediante Resonancia Magnética (RM). Las radiografías de rayos X tomadas en las primeras etapas de la artritis reumatoide no indicaron cambios visibles o menores, de conformidad con los criterios de Steinbrocker. La resonancia magnética, realizada con un GIROSCAN T5 II, fue una modalidad de diagnóstico útil en pacientes con articulaciones dolorosas. La resonancia magnética determinó que los volúmenes de la membrana sinovial estaban correlacionados con la evaluación histológica general de la actividad inflamatoria sinovial.

Otros exámenes: examen oftalmológico (examen rutinario con lámpara de hendidura); diagnóstico con rayos X eso-gastro-duodenal; examen fibroscópico; sondas funcionales renales y hepáticas.

Los pacientes se dividieron en 3 grupos: El grupo 1 (21 pacientes) recibió terapia de láser; el grupo 2 (18 pacientes) fue sometido a terapia de láser placebo y medicación con AINES; el grupo 3 (20 pacientes) fue tratado sólo con AINES.

Se ha utilizado un láser de diodo de GaAIAs (830 nm, potencia máxima de salida 200 mW). Durante 4 meses, se administraron cursos de terapia láser - una vez al día durante 8 días, mensualmente - al Grupo 1 y al láser placebo al Grupo 2. La densidad de la energía (2-4 J/cm2) y la frecuencia (5 Hz o 10 Hz) dependían del número y la gravedad del dolor en las articulaciones afectadas. El tratamiento inicial con AINES en los Grupos 2 y 3 se prescribió con Diclofenac, sin exceder los 150 mg/día - en dos dosis - por la mañana y por la tarde, después de las comidas. En el protocolo de tratamiento se incluyeron, como medicación adyuvante para el alivio del dolor severo: Panadeine (1 - 3 comprimidos/día), Mydocalm (1 - 3 comprimidos/día) Calcio y vitaminas. Las características clínicas y los resultados de laboratorio se evaluaron antes del tratamiento y después de 4 meses de tratamiento. Los pacientes fueron reevaluados clínicamente después de un año desde el comienzo del tratamiento. Los parámetros seleccionados fueron analizados con el test de Student.

RESULTADOS

Analizando los 3 grupos de pacientes diagnosticados con AR que se están considerando, resulta que no hubo diferencias importantes en cuanto a las características clínicas y biológicas al comienzo del tratamiento (Tabla 1).

Dado que la membrana sinovial es el principal lugar de inflamación de las articulaciones con AR, se realizaron biopsias sinoviales en 4 pacientes del Grupo 1; la evaluación histórica general de la sinovitis crónica estuvo bien correlacionada con la resonancia magnética, que determinó el aspecto de la membrana sinovial, pudiendo excluirse la tuberculosis de la rodilla. La resonancia magnética presenta ventajas significativas para el diagnóstico no invasivo de la AR, y su precisión ha sido demostrada por pacientes con rodilla dolorosa, sin radiografías modificadas visibles y con un ligero aumento de los reactivos de fase aguda (Figura 1 ).

Después de 4 meses de ensayo del tratamiento, observamos que el 86% de los pacientes del Grupo 1 iban a responder bien y a experimentar un resultado favorable, en comparación con el 50% de los pacientes del Grupo 2 y sólo el 40% del Grupo 3, respectivamente. En estos pacientes, observamos la disminución del número de articulaciones hinchadas y del dolor, una mejor duración de la rigidez matinal y una mejor preservación de la función articular.

La radiación láser hizo posible no sólo el tratamiento óptimo en la terapia de reducción del dolor, sino también obtener una mejora y/o una recuperación de los pacientes. La terapia láser tuvo una influencia directa en el sistema inmunológico al aumentar el número de linfocitos NK, mientras que los linfocitos T permanecieron cuantitativamente sin modificar, pero posiblemente con una mejor función (Tabla 2).

La evaluación clínica de los pacientes después de un año nos permitió concluir sobre la eficacia del tratamiento en los tres grupos. La remisión fue lograda en el mayor porcentaje (76%) por los pacientes del Grupo 1, en comparación con los Grupos 2 y 3, que no recibieron terapia de láser.

En los tres grupos había pacientes con artritis activa, pero el porcentaje más pequeño (10%) se obtuvo en el Grupo 1, lo que demuestra una mayor eficacia de la terapia con láser en comparación con la terapia con AINES. En los grupos 2 y 3, los pacientes han manifestado reacciones adversas a la terapia con AINEs. Los efectos secundarios graves fueron reacciones de hipersensibilidad cutánea, reacción gastrointestinal, reacciones renales y hepáticas (Tabla 4).

DISCUSIONES

El tratamiento con láseres blandos que funcionan con un nivel de potencia de mW ha reducido sustancialmente la sintomatología clínica sistémica y local, en muy buena concordancia con la evolución de las características biológicas del Grupo 1.

La influencia del láser en el sistema inmunológico se ha puesto de manifiesto en la literatura médica; los efectos inmunológicos en los leucocitos, los linfocitos T, B y NK, los macrófagos y otras células dan lugar a efectos locales y sistémicos a través de un complejo mecanismo de acciones, que aún no se ha dilucidado definitivamente.

En la figura 2 propusimos un esquema para explicar nuestros resultados clínicos y biológicos de la terapia láser aplicada. Consideramos que en las primeras etapas del inicio de la AR, la irradiación láser de la membrana sinovial podría controlar directamente el mecanismo autoinmune reduciendo la respuesta inflamatoria local y sistémica (figura 2).

La resonancia magnética de la membrana sinovial realizada en nuestros experimentos pudo visualizar la respuesta terapéutica específica del láser. Las nuevas técnicas de resonancia magnética pueden realizar exámenes extremadamente sofisticados y controlarán en el futuro, la artritis en su inicio. Los efectos obtenidos de la terapia láser, han revelado la especial calidad del rayo láser para interactuar con las células, para determinar una conversión bioquímica controlada de la energía e influir en el metabolismo celular en la AR, como se propone en la figura 3. Presentamos un diagrama funcional, que podría explicar los mecanismos interactivos del láser a nivel de membrana y su acción sobre el metabolismo mencionado (figura 4).

CONCLUSIONES

La radiación láser no sólo hizo posible el tratamiento óptimo en la terapia de reducción del dolor, sino que también aportó una mejora y recuperación de los pacientes, demostrando la mayor eficacia, en comparación con la terapia con AINEs en las primeras etapas de la aparición de la AR.

La resonancia magnética de la membrana sinovial realizada en nuestros experimentos permitió visualizar la respuesta terapéutica específica del láser y en el futuro facilitará el seguimiento de la artritis en su inicio.

La terapia con láser tuvo una influencia directa en el sistema inmunológico al controlar el número de linfocitos y mejorar su función. Incluso el mecanismo de acción es muy complejo, la terapia láser es el método más perspicaz de la actual terapia sin medicamentos.


El efecto de la terapia láser en el tratamiento complejo de pacientes con artritis reumatoide.

Korolkova O M et al.

115 pacientes con artritis reumatoide (AR) de grados II-III fueron tratados con medicamentos básicos para la AR y con láser infrarrojo. En un grupo de control de 20 pacientes sólo se administró la medicación básica.

Se irradiaron 10 zonas del cuerpo diariamente, aumentando la dosis todos los días durante un período de 8 a 10 días. La efectividad de la terapia fue controlada a través de pruebas de laboratorio en agentes inflamatorios, entre otros, y la actividad de peroxidación de lípidos. Los resultados fueron estadísticamente significativos.

El mejor efecto se encontró en pacientes con AR de grado II. La medicación con esteroides pudo reducirse 8-10 días antes en este grupo de pacientes y en algunos casos la medicación pudo incluso ser excluida. Los pacientes de grado III tuvieron un beneficio más moderado del tratamiento con láser.


La terapia de láser interauricular de la artritis reumatoide. 
Interaurikuliarnaia lazernaia terapiia revmatoidnogo artrita. Sidorov-V-D, Mamiliaeva-D-R, Gontar-E-V, Reformatskaia-SIu. Vopr-Kurortol-Fizioter-Lech-Fiz-Kult. 1999; (3): 35-43.

Las investigaciones han demostrado la capacidad de la terapia con láser infrarrojo de baja intensidad interauricular (0,89 nm, 7,6 J/cm) para producir una acción antiinflamatoria e inmunomoduladora en pacientes con artritis reumatoide. El método tiene un efecto inmunomodulador selectivo, dirigido patogenéticamente, cuyo mecanismo es similar al de los medicamentos antirreumáticos básicos y a la radiación láser intravenosa de la sangre. Esta terapia láser puede utilizarse como alternativa a la radiación sanguínea intravenosa siendo superior como método no invasivo. La terapia láser interauricular puede potenciar los efectos de los antiinflamatorios no esteroideos, los citostáticos y disminuir sus efectos secundarios.

Aplicación clínica del láser de diodo de GaAiAs 830 Nm en el tratamiento de la artritis reumatoide
Kanji Asada, Yasutaka Yutani, Akira Sakawa y Akira Shimazu. Departamento de Cirugía Ortopédica, Escuela de Medicina de la Universidad de Osaka, Japón

Los autores han participado en el tratamiento de la artritis reumatoide (AR), en particular la poliartritis crónica y las quejas de dolor asociadas. El mayor problema que enfrentan estos pacientes es la contractura de las articulaciones, que conduce a la anquilosis ósea. Esto a su vez restringe severamente el rango de movimiento (ROM) de las articulaciones afectadas por la AR, restringiendo así seriamente la calidad de vida del paciente (QOL).

Los autores han determinado que en estos casos, la práctica de rehabilitación diaria es necesaria para mantener la QOL del paciente a un nivel razonable. El mayor problema en la práctica de la rehabilitación es el dolor intenso asociado con las articulaciones afectadas por la AR, que inhibe la restauración de la movilidad y la mejora de la ROM. La TLBI o terapia láser de bajo nivel reactivo ha sido reconocida en la literatura como efectiva en la eliminación y atenuación del dolor. En consecuencia, los autores diseñaron un ensayo clínico para evaluar la eficacia de la TLBI en el dolor relacionado con la AR (autoevaluación subjetiva) y en la mejora del movimiento mecánico (datos objetivos documentados).

Entre julio de 1988 y junio de 1990, 170 pacientes con un total de 411 articulaciones afectadas fueron tratados con un sistema de láser de diodo GaAlAs (830 nm, 60 mW C/W). La edad media de los pacientes fue de 61 años, con una proporción de hombres y mujeres de 1: 5,25 (16%: 84%). La eficacia se clasificó en tres categorías: excelente (mejora notable), buena (mejora claramente aparente), y sin cambios (poca o ninguna mejora). Para la atenuación del dolor, las puntuaciones fueron: excelente; 59,6%; buena; 30,4%; sin cambios; 10%.

Para la mejora de la ROM las puntuaciones fueron: excelente;12,6%; bueno;43,7%; sin cambios;43,7%. Esto dio una calificación efectiva total para la atenuación del dolor del 90%, y para la mejora del ROM del 56,3%.


Lasers Surg Med 1980;1(1):93-101

La terapia de láser de la artritis reumatoide

Goldman JA, Chiapella J, Casey H, Bass N, Graham J, McClatchey W, Dronavalli RV, Brown R, Bennett WJ, Miller SB, Wilson CH, Pearson B, Haun C, Persinski L, Huey H, Muckerheide M

Treinta personas con artritis reumatoide clásica o definitiva recibieron exposición a un láser de neodimio Q-switch que funcionaba a 1,06 micrómetro con una salida de 15 julios/cm2 durante 30 nseg.

Se aplicó el láser a las articulaciones interfalángica proximal (PIP) y de la falange metacarpiana (MCP) con una mano, mientras que con la otra se aplicó un láser falso. El paciente, el médico y los evaluadores de la terapia ocupacional no sabían qué mano estaba siendo azotada. Veintiún pacientes notaron una mejoría en las articulaciones MCP y PIP de ambas manos durante la terapia con láser. Veintisiete notaron mejoría en sus articulaciones PIP y 26 notaron mejoría en las articulaciones MCP durante la terapia.

El calor, el eritema, el dolor, la hinchazón y la sensibilidad mejoraron con el tiempo en ambas manos, pero la mano azotada tuvo una mejora más significativa en el eritema y el dolor. También hubo una mejora significativa en el agarre y la presión de la punta en el lado azotado. El nivel de los complejos inmunes circulantes, medidos por la agregación plaquetaria, disminuyó durante el láser. La mejora puede estar relacionada con la exposición al láser. El papel exacto que la radiación láser tiene sobre la artritis reumatoide y su mecanismo de acción sigue siendo poco conocido.


La terapia láser en la reumatología

Judit Ortutay M.D., Klara Barabas M.D., Ph.D., *Adam Mester MD Instituto Nacional de Reumatología y Fisioterapia, Budapest *Universidad de Semmelweis, Facultad de Medicina, Departamento de Radiología Diagnóstica y Oncoterapia, Centro Nacional de Terapia de Láser, Peterfy Sandor, Hospital de Enseñanza, Budapest

Barrabás irradió primero las articulaciones de los pacientes con artritis reumatoide (AR) sin úlcera en la piel. En el primer estudio abierto se midió objetivamente la amplitud de movimiento y la circunferencia de las articulaciones tratadas, se registraron el índice de Ritchie como parámetro semiobjetivo, y los parámetros subjetivos como la sensibilidad y el dolor de las articulaciones en una escala análoga visual (VAS). El tiempo de marcha se registró como parámetro de discapacidad funcional. Se midieron los parámetros de actividad en el laboratorio y el índice de Tecnecio 99m. La segunda parte del estudio clínico fue doble ciego, se utilizaron láseres infrarrojos (10mW y 100 mW) frente a dispositivos ficticios con la misma perspectiva. La tercera parte del estudio fueron experimentos in vitro. Membranas sinoviales de pacientes con artritis reumatoide La relación ADN/ARN del grupo de ARN se comparó con el grupo de control. Se detectaron diferencias significativas entre los dos grupos. La cuarta fase de los estudios clínicos consistió en detectar los efectos de la irradiación láser en otras enfermedades reumáticas: artritis psoriásica, sacroileitis, artrosis, entesopatía, tenosinovitis, bursitis calcarea, fibromialgia, espasmo muscular localizado, periartritis humeroscapular, etc.

Se compararon las diferentes longitudes de onda (604, 630, 660, 670, 690, 750, 780, 790, 820, 830, 904, 1053, 1219 nm,) con otras modalidades de fisioterapia, como el ultrasonido.

Agradecimiento

El Instituto Central de Investigación de la Academia Húngara de Ciencias y la Base de Datos Cochrane Syst Rev. 2000;(2):CD002049.


Terapia de Láser de Bajo Nivel (Clases I, II y III) en el tratamiento de la artritis reumatoide

Brosseau L, Welch V, Wells G, deBie R, Gam A, Harman K, Morin M, Shea B, Tugwell P.

Escuela de Ciencias de la Rehabilitación, Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad de Ottawa, 451 Smyth Road, Ottawa, Ontario, Canadá, K1H-8M5. Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.

ANTECEDENTES: La artritis reumatoide (AR) afecta a una gran proporción de la población. La Terapia de Láser de Bajo Nivel (LLLT) fue introducida como una alternativa de tratamiento no invasivo para la AR hace unos 10 años. La TLBI es una fuente de luz que genera una luz extremadamente pura, de una sola longitud de onda. El efecto no es térmico, sino que está relacionado con las reacciones fotoquímicas en las células. La eficacia de la TLBI para la artritis reumatoide es todavía controvertida. OBJETIVOS: Evaluar la efectividad de la TLBI en el tratamiento de la AR.

ESTRATEGIA DE BÚSQUEDA: Se hicieron búsquedas en MEDLINE, EMBASE, en los registros del Grupo Cochrane de Enfermedades Musculoesqueléticas (Cochrane Musculoskeletal group) y en el campo de la Rehabilitación y Terapias Relacionadas, así como en el Registro Cochrane de Ensayos Controlados (Cochrane Controlled Trials Register) hasta el 30 de enero de 2000.

CRITERIOS DE SELECCIÓN: Siguiendo un protocolo a priori, seleccionamos sólo los ensayos controlados aleatorios de TLBI para el tratamiento de pacientes con diagnóstico clínico de AR. Se excluyeron los resúmenes, a menos que se pudieran obtener más datos de los autores.

RECOLECCIÓN Y ANÁLISIS DE DATOS: Dos revisores seleccionaron de forma independiente los ensayos para su inclusión, luego extrajeron los datos y evaluaron la calidad mediante formularios predeterminados. La heterogeneidad se probó con la prueba Q de Cochran. Se utilizó un modelo de efectos fijos en todo momento para las variables continuas, excepto cuando existía heterogeneidad, en cuyo caso se utilizó un modelo de efectos aleatorios. Los resultados se analizaron como diferencias de medias ponderadas (DMP) con intervalos de confianza (IC) del 95%, en los que la diferencia entre el grupo tratado y el grupo de control se ponderó por la inversa de la varianza. Las diferencias de medias estandarizadas (DME) se calcularon dividiendo la diferencia entre el grupo tratado y el control por la varianza inicial. Las DME se utilizaron cuando se emplearon diferentes escalas para medir el mismo concepto (por ejemplo, el dolor). Los resultados dicotómicos se analizaron con odds ratios.

RESULTADOS PRINCIPALES: Un total de 204 pacientes fueron incluidos en los cinco ensayos controlados con placebo, con 112 asignados al azar a la terapia de láser. En relación con un grupo de control separado, la TLBI redujo el dolor en un 70% en relación con el placebo y redujo la duración de la rigidez matinal en 27,5 minutos (IC del 95%: 2,9 a 52 minutos) y aumentó la flexibilidad de la punta de la mano en 1,3 cm (IC del 95%: 0,8 a 1,7 cm). Otros resultados como la evaluación funcional, la amplitud de movimiento y la hinchazón local no difirieron entre los grupos. No hubo diferencias significativas entre los subgrupos en cuanto a la dosis de TLBI, la longitud de onda, el lugar de aplicación o la duración del tratamiento. En el caso de la AR, en relación con un grupo de control que utilizaba la mano opuesta, no hubo diferencias entre la mano de control y la de tratamiento, pero todas las manos mejoraron en cuanto al alivio del dolor y la actividad de la enfermedad.

CONCLUSIONES DEL REVISOR: En resumen, la TLBI para la AR es beneficiosa como mínimo en un tratamiento de cuatro semanas con reducción del dolor y la rigidez matinal. Por un lado, este sonido del metaanálisis que agrupó los datos dio algunas pruebas de un efecto clínico, pero los resultados estaban en conflicto, y por lo tanto debe concluirse que no es posible la documentación firme de la aplicación de la TLBI en la AR. Los clínicos e investigadores deben informar sistemáticamente de las características del dispositivo de TLBI y de las técnicas de aplicación utilizadas. Los nuevos ensayos sobre TLBI deben utilizar resultados estandarizados y validados. A pesar de algunos hallazgos positivos, este metaanálisis carecía de datos sobre cómo la eficacia de la TLBI se ve afectada por cuatro factores importantes: longitud de onda, duración del tratamiento de TLBI, dosis y lugar de aplicación sobre los nervios en lugar de las articulaciones.


El uso de la radiación sanguínea supravascular con láser infrarrojo para el tratamiento de la vasculitis secundaria en pacientes con artritis reumatoide

Y.L. Grinstein, S.V. Ivlev, Academia de Medicina. Krasnoyarsk, Rusia

El propósito de este trabajo fue estudiar la oportunidad del uso de la radiación sanguínea supravascular con láser infrarrojo (IR-láser) para el tratamiento de la vasculitis secundaria en pacientes con artritis reumatoide (AR). La investigación incluyó a 12 pacientes con RA y signos de vasculitis secundaria. Recibieron un tratamiento de radiación sanguínea supravascular con láser IR (longitud de onda 820-850 nm, 7-10 procedimientos). El grupo de control estaba formado por 8 pacientes. Se administró terapia de láser placebo (LT) a 7 pacientes. Características como las propiedades de hemostasia, un estado de microcirculación en los vasos de la conjuntiva bulbar fueron estudiadas en todos los pacientes antes y después del tratamiento. Se reveló una disminución significativa tanto de la fibrinolisis dependiente de XIIa como del nivel de factor de Willibrand. La mejora de las propiedades reológicas de la sangre fue confirmada por la disminución de la agregación de eritrocitos y la mejora de su deformabilidad. La microscopía conjuntiva bulbar reveló una disminución significativa del índice de cambio intravascular, un aumento significativo de la relación arteriola-venula.

La mejora de las manifestaciones de la nefritis (disminución significativa del nivel de proteinuria). Los cambios de los parámetros de hemostasia del sistema de microcirculación no fueron significativos en los pacientes que recibieron tanto el placebo LT como la terapia convencional.

Conclusiones: Se reveló una disminución significativa de la lesión del endotelio y la restauración de la fibrinolisis dependiente de XIla después de la terapia con láser IR en pacientes con AR y vasculitis secundaria. Tanto el estado de microcirculación en los vasos de la conjuntiva bulbar como las propiedades reológicas de la sangre mejoran significativamente después de la terapia con láser IR. Se confirma por una mejora significativa de la deformabilidad de los eritrocitos y una disminución de su agregación.
La terapia con láser IR conduce a la regresión del síndrome urinario.



Importancia diagnóstica de la investigación de los índices de inmunidad en el uso de la terapia láser en pacientes con artritis reumatoide y el pronóstico del curso de la enfermedad

A.V. Nikitin, V.D. Khvan, E.F. Yevstratova, Academia de Medicina, Voronezh, Rusia

Los resultados del examen de los pacientes con artritis reumatoide (AR) han mostrado la lesión sistémica de todos los enlaces del sistema inmunológico. Se ha demostrado la influencia positiva en muchos aspectos de la irradiación láser de baja energía en el deterioro de la homeostasis inmunológica. El objetivo de la investigación era estudiar la posibilidad de utilizar la irradiación láser de baja energía en pacientes con AR, dependiendo de algunos índices de inmunidad y del pronóstico del curso de la enfermedad. Se han examinado 60 pacientes con AR de más de 16 años de edad que tienen una actividad del proceso inflamatorio de los grados I-II según los criterios de AR de la clasificación de la Asociación Americana de Reumatología. 30 pacientes del grupo de control se sometieron al tratamiento convencional con antiinflamatorios no esteroideos, al tratamiento básico con delagil y a fisioterapia. 30 pacientes del grupo principal se sometieron al tratamiento convencional y a la terapia de láser en las articulaciones mediante la instalación de láser infrarrojo "UZOR" con la longitud de onda de 0,89 um, la potencia de salida de 2 mW en combinación con la irradiación de sangre en las venas por la instalación de láser de helio-neón "ALOK-1" con la potencia de salida de 0,6 mW. El tratamiento se realizó diariamente durante 15 días. El análisis de los índices de inmunidad antes y después del tratamiento en ambos grupos ha establecido su evidente mejoría en los pacientes tratados por irradiación láser: Linfocitos T (CD3 (p<0,05), inmunoglobulinas... (p<0,05), inductores T-helpers (CD4+) (p<0,05).

La dinámica positiva de los índices de inmunidad en el grupo estudiado se correlacionó con la mejora clínica del estado de los pacientes y dependió de los cambios marcados en los índices de inmunidad antes del tratamiento, como los linfocitos T (CD3), los inductores T-helpers (CD4+), las inmunoglobulinas C. El marcado


Braz Dent J. 2001;12(3):187-90


Evaluación del efecto antiinflamatorio de 830 nm
La luz láser usando C-Reactiva Niveles de proteína.

Freitas AC, Pinheiro AL, Miranda P, Thiers FA, Vieira AL.
Departamento de Cirugía Oral y Maxilofacial, Facultad de Odontología, PUC-RS, Oporto Alegre, RS, Brasil.

El efecto antiinflamatorio de los láseres no quirúrgicos ha sido propuesto anteriormente, sin embargo no ha sido probado científicamente. Un método para evaluar los niveles de inflamación es la medición de la proteína C reactiva (CRP), que se incrementa con el curso de la inflamación. El objetivo de este estudio fue evaluar el efecto de la irradiación láser de 830 nm después de la extracción de los terceros molares impactados utilizando la CRP como marcador de la inflamación.

Doce pacientes fueron irradiados con 4,8 J de luz láser por sesión 24 y 48 h después de la cirugía. Un grupo de control (N = 12) fue tratado con un láser falso. Se tomaron muestras de sangre antes, y 48 y 72 h después de la cirugía. Los valores de CRP fueron más simétricos y mejor distribuidos para el grupo irradiado (0,320 mg/dl) que para el control (0,862.mg/dl) 48 h después de la cirugía, sin embargo no hubo diferencias estadísticamente significativas. Después de 72 h, ambos grupos tuvieron niveles de PCR estadísticamente similares (0,272 y 0,608 mg/dl), debido a la tendencia normal de disminución de los niveles de PCR.

 
 
 

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